jueves, 8 de diciembre de 2011

LA SOCIOLOGÍA DEL ARTE. ANÁLISIS DE LA OBRA DE VICENT FURIÓ

En este texto del historiador Vicent Furió se nos muestra el análisis de la auténtica sociología del arte, en este capítulo, centrado en la figura del artista. En el primero de los apartados del capítulo nos habla del origen de los artistas. Empieza a diferenciar los orígenes sociales de los artistas y como suelen acceder a esta profesión los que nacen en el seno de familias acomodadas. También trata el tema de la mujer en el arte, como aparte de ser pocas, su trabajo era menos valorado que el del hombre. Dentro del campo del reconocimiento social se muestra como muy pocos alcanzan la gloria, pocos como Tiziano que fue nombrado duque del palatinado por Carlos V, pero en general un trabajo poco valorado. Esto radica en la idea de que el trabajo del artista es manual y no arte y por ello no trae la gloria sino la deshonra. Después de todo ello se analiza el componente geográfico y se muestra como este también es importante, dado que por ejemplo en Italia la mayoría de los artistas provienen del norte. Lo mismo, en cierta medida claro, ocurre en la actualidad según nuestro autor.

El siguiente de los apartados del capítulo habla de la formación del artista y las asociaciones. Comienza hablando de las distintas formas de asociación de los artistas desde la edad media. Estas formas de asociación eran los gremios, los talleres, las fábricas y después se hablará de las academias y las escuelas de arte. Se describe cómo funciona cada una y que cada uno de estos tipos de sistema de asociación artístico tiene sus propias normas y leyes. Unas obligaciones y deberes que se tienen que cumplir para poder practicar el oficio. Todo esto se va intercalando con ejemplos de artistas como Tiziano, Los carracci o Velázquez y su suegro Francisco Pacheco. Se verá como en el siglo XVII-XVIII con la creación de las academias de arte estas tendrán continuas discusiones con los gremios y los talleres. Al final los gremios acabaran por desaparecer y se abrirá la etapa del academicismo y las escuelas de arte. Otro de los temas que se tocan en este capítulo es la formación del artista, que se va intercalando con el de los gremios y los sistemas de asociación. Se habla de cómo se empezaba la formación de los artistas en talleres como aprendices y que algunos de ellos, con gran esfuerzo, podían llegar a ser maestros algún día. Para llegar a serlo tenían que tener mínimo siete años de formación y pasar el examen de “obra maestra”. Se habla también de hechos como el de que algunos aprendices tuvieron tanta relevancia que maestros como Rubens tasaban las obras de una manera muy rigurosa, haciendo saber que sus obras o eran “Rubens puros”, hechos íntegramente por el o “Rubens con ayuda de discípulos”. Y todo esto repercutía después en el valor monetario de la obra.

En el tercer apartado del capítulo se habla de los mitos y tópicos que rodean la figura del artista. En primer lugar el autor nombra dos obras que según dice son fundamentales para entender la mitificación del artista y estas son: “La Leyenda del artista” de Kris y “Nacidos bajo el signo de Saturno” de los hermanos Wittkower. En estas obras se incide en la imagen del artista configurada por las numerosas biografías de pintores, en la imagen del artista que se desprende del conjunto de anécdotas que se encuentran reiteradamente. Se habla de la imagen estereotipada del artista. Dentro de un gran conjunto de características que envuelven a esta tradición de mitificación del artista encontramos una de las más conocidas como es la del talento innato del artista. Este se empieza a manifestar desde la más tierna infancia. O el de cómo un joven de origen humilde puede llegar a los máximos del triunfo artístico, y pone de ejemplo la vida de Giotto. También el autor tratará el tema de la visión de la obra del artista como el puro retrato de la verdad, de la realidad y pone el ejemplo el del cardenal que entregó una pluma al retrato de León X de Rafael con la intención de que firmara. Todas estas exageraciones tenían la finalidad de destacar las habilidades del artista. Después de ello se va a la actualidad y compara uno de los grandes mitos de la antigüedad con el presente y este es el de la imagen del artista autodidacta que aprende por sí mismo. Tras analizar esto se centra en la personalidad de los artistas y los describe como personas excéntricas que se alejan del prototipo de persona normal, y pone de ejemplo a Tiziano, que aun siendo rico escribía cartas a Carlos V para que le mandase pequeñas cantidades de dinero por algunas obras no muy caras. Para terminar analiza la libertad del artista y el individualismo. Dice que la obra del artista demuestra la personalidad de este y sus pensamientos. Dentro de ello habla de cómo se puede relacionar el psicoanálisis del doctor Freud con el análisis de una obra de arte. Y para terminar esta apartado se habla de la mitificación del artista, con el ejemplo de Picasso y las formas de desmitificación de la obra de este y él en sí mismo, pero también dice que eso no le interesa a la industria del arte.

LEÓN X, POR RAFAEL.

Para finalizar, en la última parte del capítulo se trata el tema del artista en la obra. Aquí se nos muestra como entre la obra y el artista existe un vínculo esencial. En algunos casos se ha dicho que la obra de un artista es “su hija”. Según dice Vicent Furió esta anécdota ya se daba en el mundo antiguo clásico y se ha ido desarrollando a medida que pasaban los siglos, hasta llegar a nuestros días. Después de esto se dice que la obra condiciona de forma fundamental al artista en sí. De tal manera que en algunos casos, dice el autor, que un fracaso en una determinada obra puede llegar a que el artista deje el arte o, en casos extremos, llegue a suicidarse. Tras ello trata la fórmula de cómo el artista deja constancia de su creación en la obra. Y este sistema es la firma, el artista firma su obra dejando constancia que es parte de él. Esta firma a veces podía estar acompaña de un autorretrato del artista, y pone de ejemplo a los famosos arquitectos renacentistas. Después del tema del registro del autor nos habla el autor, Vicent Furió, del campo de la pintura y nos pone de ejemplo la obra de Velázquez donde trata la manera de demostrar el valor del artista y de la propia obra dentro de la propia obra de arte. Para demostrar el poder que tuvieron ciertos artistas en la sociedad de su época, y por consiguiente, resaltar el valor de su obra se utilizaba casi siempre el mismo método. El artista se intentaba retratar con personajes de la alta alcurnia o de alto poder en la sociedad. Uno de los casos más conocidos es el de Velázquez. En su obra “Las Meninas” se retrata junto con las infantas de España, esto se entiende también sabiendo que el sevillano poseía una grandes anisas de pertenecer a la nobleza.


LAS MENINAS POR DIEGO VELÁZQUEZ.

Como conclusión, vemos como este capítulo aborda casi la totalidad de los aspectos de la sociología del artista. Desde la edad antigua hasta nuestros días. No solo en el ámbito social, sino también en el político y económico.



FIRD.


HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ.

2 comentarios:

  1. letra más culera no encontraron? no se puede leer nimadres

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  2. El tipo de letra es muy lindo pero sinceramente no se comprende mucho, se debe forzar mucho la vista para leer

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